Las creencias populares y los ritos ancestrales forman parte de las creencias humanas en un intento por darle sentido a la propia existencia. De esta forma, surgen prácticas que buscan responder a cuestiones que escapan del entendimiento común, como la búsqueda de la felicidad y la suerte. Pero lo más buscado es incrementar el nivel de abundancia y dinero a través del ritual de la sal gruesa.

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La relevancia de los ritos ancestrales

En la actualidad, muchos aspectos de la naturaleza y su funcionamiento fueron explicados por las ciencias empíricas. Sin embargo, las personas, en su afán por conocer el más allá, se guían hacia nuevas prácticas clasificadas como esotéricas. Bajo esta premisa, muchos desean atraer la abundancia al comienzo de un nuevo mes mediante un sencillo ritual que tiene como protagonista a la sal gruesa.

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El ritual de la sal gruesa

En casi todas las culturas del mundo, el ritual de la sal gruesa se realiza por sus beneficios energéticos. Este mineral, utilizado no solo en la cocina, representa ideales positivos como la abundancia y la búsqueda del amor. Aquellas personas que pasan por una mala situación financiera pueden realizarlo para cambiar su suerte.

Para ser exactos, cuando se trata de realizar este tipo de ritual, la sal gruesa constituye un elemento fundamental para conseguir la abundancia. Gracias a su efecto protector y purificador, transforma las energías negativas del exterior para limpiar el ambiente pesado del espacio personal, como el hogar. Su verdadera utilidad se da en los últimos días del mes, con el fin de eliminar lo malo y atraer el éxito deseado.

Elementos necesarios

1 vaso con agua

1 puñado de sal gruesa

1 cuarzo rosado

Procedimiento

Preparar la solución: diluir la sal gruesa dentro de un vaso con agua y dejar reposar por 60 minutos.

Agregar el cuarzo: después de una hora, agregar el cuarzo rosado y esperar otros 30 minutos.

Recitar intenciones: introducir ambas manos en el agua y recitar todas las intenciones positivas que se desean que ocurran.

Meditar: ocupa un tiempo especial para meditar y relajar la mente sobre el futuro que se aproxima.